LA VERDAD DE LA POLéMICA DEL 'MONO' BURGOS: "A LAMINE YAMAL, CARA A CARA, LE DIRíA QUE LE QUIERO"

El despido de Germán 'Mono' Burgos como comentarista de Movistar Plus+ es motivo para reflexionar sobre si vivimos en una sociedad enferma por la contaminación de la exageración y el odio permanente que busca carnaza fácil para viralizarse en las redes sociales. Si hay donde hincar el diente para montar el escándalo, las consecuencias son perjudiciales, hasta para manipular un elogio y convertirlo en un ataque racista.

Lo que sucedió con el 'Mono' Burgos en la previa del partido entre el Paris Saint-Germain y el Barcelona fue un elogio a la calidad que tiene Lamine Yamal. Así lo sostiene el perjudicado y de esta manera se interpretó en el plató, en el que estaban, entre otras personas, el perfil correcto de Jorge Valdano. Los que conocen al 'Mono' Burgos comprendieron su espontáneo comentario sobre Lamine Yamal, por el asombro de verle salir del calentamiento haciendo malabarismo con el balón en los pies a pocos minutos de jugar un partido de máxima exigencia y presión en el escenario de la Champions.

El 'Mono' Burgos, sin pretender ofender ni hacer daño, sino todo lo contrario, cayó en las arenas movedizas de la maldad. Su comentario, dirigido a alabar el talento, empezó a calificarse de desafortunado hasta llegar a ser intolerable y racista. Se desvirtuó, como explica en esta entrevista en El Confidencial, sin evaluar la intención y su personalidad. El 'Mono' Burgos se abre para hablar de él, de lo que sucedió y de la actualidad futbolística.

Germán 'Mono' Burgos. (Movistar Plus )

P. ¿Quién es Germán Adrián Ramón Burgos, para quienes no le conocen?

R. Una persona que empezó a jugar al fútbol a los siete años en la calle, en un barrio humilde del Mar del Plata. Fui descubierto por un directivo del Almagro Florida y por eso es el cariño que yo le tengo a la calle. Si esa persona no me hubiera llamado para jugar ese sábado, que necesitaban un portero, yo no hubiese jugado al fútbol. Ese mismo sábado salí campeón. Por eso, mi referencia es la calle y hablo con el máximo respeto de todos. Después salí campeón a los 10 años del fútbol argentino y luego a los 14 años debuté en la Primera local. Así empecé y por eso tengo claro que el talento está en la calle.

P. ¿Cuánto esfuerzo le ha costado ganarse la vida saliendo de un barrio humilde?

R. Mi padre tenía dos trabajos, le costaba bastante y nosotros éramos tres personas. Lo que me enseñó mi padre es el tesón, el respeto, valorar todo y desvivirse por la familia. La verdad es que lo hicieron muy bien. A mí me vieron como una promesa, pude debutar en la Primera local, ya vino Ferrocarril Oeste y empecé a entrenar con profesionales que son docentes. Es lo que intento hacer yo también tanto en la vida como en el fútbol. Carlos Griguol fue uno de mis mejores entrenadores.

P. Desde que llega a España se identifica como una persona extrovertida y abierta. ¿Qué es para usted el humor?

R. A mí el humor me ha ayudado a llevar y superar cosas importantes. Me han tirado orín en la cabeza mientras jugaba. Tuve que aguantar medio tiempo, salir corriendo a ducharme y volver a jugar. El portero siempre está ahí, la gente le dice de todo, le pasa de todo... Y qué le digo a esos muchachos para que paren... El humor es como una defensa y no soy psicólogo, pero a mí me ha servido para relativizar con el acoso y lo que se dice en los campos de fútbol. A mí me ayudó muchísimo y hasta el día de hoy lo sigo haciendo. Entre otras cosas, creo que el humor es lo que le da la salsa a la vida.

El punto de chulería en el Real Madrid tras escuchar a Laporta que hay que repetir el Clásico

P. ¿Le sorprende que haya gente que no entendió lo que dijo sobre Lamine Yamal?

R. Se me ha juzgado por una parte del vídeo. Yo digo que el fútbol es vida y paso a hablar de la habilidad. Es un halago a Lamine Yamal. Por eso te he comentado que yo creo en la calle porque a mí me encontraron en la calle. Después el mismo Valdano habla del desparpajo que tiene Lamine, de un chico que es maravilloso. Puede ser que yo no hable el español clásico, que no se me entienda por mi idioma argentino. Yo fui el primero en mandar un mensaje a Laporta porque había sido un malentendido. Le mandé un mensaje a Lamine y les dije que no hay intención de hacer daño. Es todo halago al ver la belleza y me referí al fútbol como la vida. Uno vive como juega y juega como vive. Si lo haces mal en el terreno de juego, no tienes ningún árbol para esconderte. La personalidad se ve en el campo de juego. No te puedes ocultar.

P. ¿Cree que ha sido víctima de las redes sociales? ¿Han hecho estallar y convertir un halago en algo malintencionado?

R. Lo que ha sucedido se debería llevar a que se estudiara en una Facultad de Comunicación. Lo que dije no ha tenido ninguna intención de hacer daño. Al contrario. A mí me llaman 'Mono'. Mi apodo rompe con todo lo que quieran intentar hacer y yo no me victimizo. Al contrario, a mí me gusta hablarlo. El hombre que me puso 'Mono' tiene una estatua en Ferrocarril Oeste. Hablo de Carlos Grigoul, que tuvo un papel docente como entrenador y persona y me enseñó a andar derechito por la vida. De forma recta. Hablo de las intenciones porque en todo hay que buscar un equilibrio.

P. ¿Le duele que se le haya calificado como racista?

R. No, porque yo no lo siento de esa manera. Al contrario. Si dos semanas atrás ocurrió lo del portero del Rayo Majadahonda y justo estaba en la televisión. Dije que había que identificar a esas personas y que no entraran más a un estadio de fútbol. Entonces, hay miles de ejemplos y tengo la tranquilidad de seguir hablando. Hay gente que se escondería de vergüenza, pero yo no tengo nada que ocultar.

Lamine Yamal disputa un balón con Mbappé en el partido jugado en el Parque de los Príncipes. (EFE/Alejandro García)

P. ¿Cree que fue exagerado que la UEFA, el PSG y el Barcelona vetaran las entrevistas por el revuelo que se montó?

R. Cuando sucedió todo esto, yo fui el primero que llamé a la empresa para dar un paso al costado. No solo me comuniqué con Laporta y la gente de Lamine. Es un sacrilegio para mí hablar mal de estos chicos jóvenes que están saliendo en el Barcelona. Los halago. Para mí, lo repito, sería un sacrilegio hablar mal de Lamine o de otros habiendo vivido etapas similares. Creo que es importante no coartar las emociones. Hay que poder hablar, reírse, sufrir, saber ganar y perder... Si lo perdemos nos convertimos en robots. A mí me enseñaron a ser natural.

P. ¿Cómo le explicaría a alguien que no conoce su personalidad bromista, que en 2003 le diagnosticaron un cáncer de riñón, le dijeron que había que operarle de inmediato y usted respondió a los médicos que quería jugar ese fin de semana contra el Mallorca?

R. El doctor Villalón me anuncia que tengo un tumor en el riñón y yo le respondí que quería jugar. Era un miércoles, me querían operar un sábado y el partido era el domingo. Dije, que me operen el lunes. Voy a hablar con Luis Aragonés y pegó un grito. Bueno, Luis es otro de los maestros tanto dentro del campo como fuera. Y me pegó un grito: "¡Te operas ya!". Así soy yo. Es un ejemplo de cómo me tomé la noticia del tumor. Con humor. Porque el humor sana. Yo le tenía que comunicar a mis padres que me iban a operar de un cáncer y estaban a quince horas de Madrid. Yo sabía que mi madre iba a sufrir, se lo tuve que decir de forma muy cuidadosa y me respondió: "¿Y quién te opera?". Y yo le dije que uno de los mejores cirujanos que hay y que de un ojo ve bien. Esa gracia hizo que ella se riera en un momento delicado. Solo con decirle que el cirujano veía muy bien con un ojo. Ese soy yo. El humor sana y es lo que nos da la convivencia, la solidaridad, la amistad, el divertirse dentro y fuera de un campo.

P. Para terminar con este asunto. ¿Si tuviera a Lamine Yamal cara a cara qué le diría?

R. Que lo quiero y que siga de la misma manera.

P. Yendo a la actualidad futbolística. ¿Qué sensación le ha dejado la eliminación en la Champions del Atleti y Barcelona y la clasificación del Real Madrid?

R. Yo creía que iban a pasar el Atleti y el Barcelona. Me equivoqué totalmente, me sorprendieron los dos resultados. Vengo viendo el futbol alemán y para mí el Atleti tenía potencial para eliminar al Borussia Dortmund. El Barcelona sacó un resultado enorme en París y también me sorprendió su eliminación. Y el Real Madrid tiene esas cosas que uno dice que cuando nació la Champions ellos lo hicieron al lado. Hay cosas que son inconcebibles. Marcó Rodrygo en Mánchester, parecía que se bloqueaban y lo sacan adelante. Es increíble.

Bellingham y Rodrygo celebran la clasificación contra el Manchester City. (EFE/EPA/Peter Powell)

P. ¿Entiende que se diga que fue muy defensivo y no mereció pasar contra el Manchester City?

R. Hay momentos de los equipos. No creo que el Madrid quisiera meterse atrás, sino que el Manchester City es un equipo tan bien trabajado que te pueden meter atrás y hacer correr de un lado a otro. Es imposible a veces salir contra un equipo de Guardiola. Ningún equipo tiene la intención de meterse atrás tanto tiempo porque es insoportable.

P. ¿Lo valora como una gran resistencia defensiva o como suerte?

R. No es suerte. El Real Madrid está hecho para la Champions. No es la primera vez que eliminan a un equipo de Guardiola. Esta vez le tocó hacerlo con un bloque bajo, dándolo todo y la verdad es que le salió muy bien.

P. ¿Qué le faltó al Atlético de Madrid para pasar en Dortmund? ¿Mentalidad, físico o fútbol?

R. A mí me sorprendió el Borussia Dortmund porque lo que veía en su campeonato es que no está bien. Al Atleti le sorprendieron ciertas situaciones porque llegaron a empatar a dos. Y no es por el ambiente del estadio, porque el jugador de fútbol está acostumbrado y le gusta este tipo de partidos.

El 'Mono' Burgos da instrucciones desde la banda durante un partido del Atlético, con Simeone a su lado. (EFE)

P. ¿Cómo se puede explicar que haya un Atleti fiable en su casa y que baje el nivel de competitividad fuera?

R. Es algo que hay que resolverlo desde dentro. Para dar en la tecla con esta situación tienes que estar dentro y ver cómo llega, cómo es la preparación y muchas cosas. Eso es lo que no sé. Pero sí es verdad que hay dos caras evidentes. Para llegar a una opinión certera tienes que ver la preparación.

P. ¿Cree que Simeone tiene que estar muy preocupado por este Atleti de dos caras y la falta de regularidad? ¿Falta más exigencia para ver un Atleti más ambicioso?

R. Si él lo manifiesta constantemente. Una de sus frases es la falta de contundencia. Seguro que Simeone debe estar muy preocupado. Cuando un equipo es eliminado de la Champions es muy difícil el siguiente partido. Tienes ese dolor. Y contra el Alavés se vio eso. Y en cuanto a la exigencia, la idea es que su objetivo es clasificarse entre los cuatro primeros para ir a la Champions. No la de salir campeón. Para moverlo, hay que mover esa idea. Por eso Rodrigo de Paul dice que la temporada es buena. Si la idea original es clasificarse para la Champions, el jugador va a decir esto. El club llegó hasta donde está siguiendo esta regla.

El lamentable análisis de Rodrigo de Paul, consecuencia de la dimisión de Simeone

P. ¿Y qué le pareció el Clásico? ¿Cree que falló el Barcelona?

R. Yo estaba viendo a la vez el River-Boca y el Madrid-Barça. En los dos partidos pasa lo mismo. El gol fantasma y en los dos partidos, para mí, es gol. Tanto el de River que le marca a Boca y el del Barcelona. Después se tuercen las cosas para River, que pierde, y para el Barcelona. Se dieron, simultáneamente, dos cosas muy similares. El Barcelona tuvo su momento para ganar, pero con el Madrid tienes que tener cuidado hasta el final. Su historia lo marca así.

P. ¿Qué planes tiene como entrenador?

R. He rechazado dos ofertas estos días. Lo que quiero hacer es coger un equipo desde cero. Tanto como para ascender o de Primera división. Hay muchos equipos interesantes en Segunda división que merecen un ascenso y no hay que cerrar esa puerta. Yo necesito volver a ser campeón.